Conoce las condiciones clave que hacen del GNC la mejor alternativa para tu operación industrial.
Si bien el Gas Natural Comprimido (GNC) es una alternativa que ofrece múltiples beneficios operativos, económicos y ambientales, la pregunta que te podrías estar haciendo es: ¿Cuándo se considera el GNC como una alternativa viable para mi operación? Para responder, es clave identificar algunos factores determinantes:
1. Tu planta está alejada de un gasoducto
Ya sea que tu planta esté analizando la adquisición de equipos a gas natural o quiera adaptarlos a este combustible, pero se encuentra localizada en una zona sin gasoductos cercanos, el GNC destaca por ser una solución que permite el transporte de Gas Natural por carretera.
2. Tienes un consumo energético relevante
Si tu operación requiere una cantidad considerable de combustible —por ejemplo, para calderas, hornos o generación eléctrica—, el GNC puede representar un ahorro importante frente a opciones como diésel, combustóleo o gas LP. Mientras mayor sea tu demanda, más atractivo será el ahorro.
3. Cuentas con espacio para una estación de descompresión
Un elemento importante para la operación del GNC es una estación de descompresión, la cual será ubicada dentro de tu planta y cuya función será reducir la presión del gas a tus necesidades y estacionar los contenedores, cumpliendo con los lineamientos de diseño, permisos y seguridad establecidos por la regulación vigente. Idealmente se necesita un área de al menos 300 m², aunque siempre es posible adaptar la solución al espacio disponible.
4. Quieres reducir tiempos y costos de mantenimiento
El Gas Natural, al ser un combustible más limpio, genera menos residuos y depósitos en equipos como calderas y hornos. Esto se traduce en menor frecuencia de mantenimiento, mayor vida útil de los equipos y reducción de paros no programados.
Si tu planta cumple con estos puntos, puede ser el momento de evaluar la viabilidad del GNC como fuente principal de energía.